miércoles, 3 de febrero de 2016

Hoy quiero creer con entusiasmo.

En algún lugar del universo está sonando una melodía de Liszt. También hay unas manos llenas de pintura y sin demasiadas ideas vertiendo colores en lienzos. Hay, además, un tazón de té hirviendo y un cigarrillo consumiéndose en un pequeño cenicero. Mientras tanto, el frío inunda la habitación llena de humo. 

La ilusión del tiempo genera movimiento y cambio. Sin embargo, en esta fantasía, nada realmente está cambiando; nada se mueve. La mente crea, desde algún recóndito lugar del más profundo interior, espacios alterables con habitaciones frías, llenas de humo y tazones de té hirviendo... 

¡Qué maravilloso es que en algún lugar del universo esté sonando una melodía de Liszt! ¡Qué extraordinaria manera tienen esos espacios de crearse desde dentro! ¿Cuál será el secreto? ¿Será quizás que se crean creyendo?

Hoy quiero creer con entusiasmo.

                           
                                                       

                          Sueño de amor - Franz Liszt


















lunes, 1 de febrero de 2016

Experienciando

Estar en la superficie: sentirla. Percibir los bordes, las aristas, los márgenes, las líneas... La sensación del cuerpo separado y frágil.

Tal vez las superficies no existan como tal y los límites sean solo la ilusión de la esencia ávida de experiencias. La Existencia en búsqueda de sí misma mediante el juego de la separación. El Yo y los otros; el Yo y lo otro; experienciando así un diálogo consigo misma a través de la materia, de lo concreto, de lo preciso. 

En este juego maravilloso existen secretos ocultos en formas inesperadas, grandes maestros escondidos en disfraces de apariencia animal y vegetal. Ellos juegan el papel de guías desapercibidos, de maestros espirituales, de mentores; y nos señalan constantemente el camino a casa, a ese lugar que hemos malentendido nombrado Felicidad. Porque la felicidad no dejará nunca de ser una emoción, y una emoción es un estado, una sensación pasajera, y como tal, está destinada a experimentar su contra-emoción. 

El camino a casa podría estar frente a nuestros ojos, haciendo de éste el más fascinante de los juegos. 

¿Cómo será llegar a casa? ¿Cuál será su aroma? 



  
   

domingo, 31 de enero de 2016

Volver al centro

Si pudiese llegar al centro y abrazarlo, lo haría sin pensar. Quizá solo se pueda llegar al centro si se consigue hacer a un lado los pensamientos. 

Hablamos sin parar y sin conocer al personaje que está hablando; y para reencontrarnos con quién está detrás miramos hacia delante, proyectando la atención hacia lo externo. 

La atención es una droga pesada que ha perdido su dirección. 

El expresarse es una manera de entendernos. Dadme un receptor, un espectador atento y que haya dejado a un costado a su personaje, y podré llegar a 'el Centro' y abrazarlo.        

Mientras tanto voy reviviendo recuerdos sesgados: la luz sedante de las mañanas, los colores rabiosos de tantos y tantos cielos, las mariposas beat technicolor, los siete locos, el piano trasnochador, los dibujos, las palabras nunca dichas...           

No quiero ser más un creyente, quiero conducir mi atención camino a casa, al centro; y así por fin poder abrazarlo.  


viernes, 29 de enero de 2016

Sobre el desarraigo


Hablemos en positivo. Hacer este ejercicio no resulta fácil y, sin embargo, la new meme age nos invita a ello de forma masiva.

Cuéntame una historia asociada a una emoción o a un pensamiento y te hablaré de la ilusión del ser humano, de los personajes que pululamos por el mundo repitiéndonos generación tras generación...

Pero hablemos en positivo. El desarraigo trae también consigo los reencuentros; el repensar el mundo y las conexiones con los seres queridos, el cuestionarse cada día el porqué elegimos partir. ¿Será que buscamos la tan ansiada libertad que buscaba Papillón? En fin, historias.

Somos portadores de creencias y con ellas vamos transcurriendo por el mundo, creencias que no son nuestras pero que dibujan nuestra "realidad" a través de los sentidos.

Cuéntame una historia, muchas historias; y dame más argumentos para poder generar nuevas creencias... Quizá detrás de estas historias existe un sol que mira a través nuestro; no varios soles sino un único sol observador de diferentes mundos. Varios millones de mundos teñidos de historias; un único sol.

El desarraigo es una historia más, una ilusión. Desearía poder finalmente conectar con ese sol y así exorcizar al desarraigo...