martes, 29 de octubre de 2013

ECONOMÍA

A cuánto se cotizan 5 minutos con mi cabeza en tu hombro.

Cuál es el costo de un abrazo apretado.

Qué precio tiene una sonrisa cómplice.

Cuánto vale un beso si meto el alma en tu boca.

Qué interés debo pagar por muchos años de con-vivencias.

No permitiré que te desahucien y dejes de vivir en mí.

Siento ser mal economista.

Pero me alegro de quererte.

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(Esto es producto de vivir en una España en crisis. Lejos de ti. Y de un Navarra de 1.50 euros... En el fondo, a pesar de vivir trabajando y ocupar mi vida en pelotudeces, aún queda un rescoldo de vida en mí. Ojalá pueda soplarlo para convertirlo en llama...Créeme que lo deseo...)







4 comentarios:

  1. Bueno... no sé por dónde empezar pero Gime insiste en que me exprese en el blog... La verdad, no me quiero repetir pero es impresionante que lo pueda expresar de una manera tan sencilla los sentimientos que uno no sabe (o no se atreve) a decir. Por este intermedio le pido permiso, obviamente que respetando la autoría para poder hacer sus palabras mías... Para poder hacer que otras personas sepan que existe!!!
    Simplemente gracias y sobre todo, gracias a sus hijos que no dejaron que estas palabras queden dormitando en algún rincón perdido y que nos permiten disfrutar de una obra tan espectacular...

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    1. Natalia
      Agradezco sinceramente la generosidad de sus palabras y lo hago extensivo a quienes se han expresado anteriormente. En realidad éstos escritos surgen de una necesidad interior de materializar algún sentimiento que pesa dentro, como es obvio no estaban destinados en principio a ser publicados pero las travesuras de los "niños" han cambiado las reglas.
      Si de algún modo pueden expresar el sentimiento de otros o le hacen sentirse identificado, no puedo otra cosa que sentirme muy honrado. Creo que las ideas y más aún los sentimientos son patrimonio del ser humano y si puedo derramar una sola gota en ese maravilloso océano será para mi todo un privilegio, de manera que las palabras vayan a donde crean que servirán de mejor manera.
      Insisto (aunque creo exagerada su generosidad) agradezco de corazón el impulso de su apoyo

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    2. Estoy segura de que no es una persona egoísta. Vuelvo a agradecer a sus hijos por compartir tan hermosos escritos. A Gime ya la conozco, gran persona, que demuestra amor y pasión por lo que hace, a Martín no personalmente pero se nota que tiene la misma sensibilidad por los sentimientos que usted.
      Sólo espero que siga compartiendo lo que escriba (y digo siga porque debería ser usted y no sus hijos)...
      Es un placer leerlo, y no exagero, soy sumamente objetiva con todo. ¡Gime lo sabe! ;)

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  2. No permitiré que te desahucien y dejes de vivir en mí... Qué bello y que profundo. Cada frase está llena de sentimiento y de poesía. Qué maravillosos tus textos. Te felicito.

    http://casitodoesefimero.blogspot.com

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